Mónstruos caníbales: Cinco maneras de convertirse en Windigo

Wendigo for the win. Imagen de Inkswell.

Cuentan que una figura maligna se esconde en los fríos bosques del norte. Es un ser gigantesco, con la piel cubierta de hielo, una fuerza descomunal y un hambre constante. Es el Windigo.

El Windigo se alimenta de carne humana. Durante el día acecha en el bosque, a la espera de caminantes despistados. Ataca por la espalda y no deja ni los huesos. Por las noches, en cambio, se adentra en las aldeas y comprueba puertas y ventanas. Nunca hay que olvidarse de cerrar bien, porque cualquier pequeño descuido puede significar una invitación para la bestia. A la mañana siguiente, la casa estará vacía. Y el Windigo todavía tendrá hambre.

Pero esto no es lo peor. Sigue leyendo